Yo también aprendí

Contigo aprendí, que aprender es lo importante.
Que las musas vacías se ausentan para llenarse.
Que la magia vive sobrevalorada,
que solo es mirarte y leer tus palabras.
Aprender de tu ingenio, de tus sueños, de tus torpes bailes...

Que si la vida con esmero te aplaude
con sus designios, al alba te parte.
Que la alegría sigue siendo prima de la tristeza.
Que tras el "hola" de un amigo, puede ir su vida entera
y que con un adiós, no siempre llega tormenta.

También aprendí, que un alma no es alma
hasta verse reflejada en la nada.
Que no un corazón es libre
porque consiga volar sin alas.
Que el amor es posible
si transitas con paciencia
y que la soledad no duele,
cuando te reconoces en ella.

Y es que, yo también aprendí
que la vida siempre nos premia,
si sabes ver con destreza
el conjunto majestuoso que nos enseña...