sábado, 5 de enero de 2019

“A sus Majestades los Reyes Magos de Oriente”

Queridos Melchor, Gaspar y Baltasar:

Inspirada en algunas particularidades y aquel trasfondo de humor en mis palabras, recuerdo la primera carta online que os escribí, dibujando el perfil de una persona que supongo esperaba a modo de regalo.

Quiero daros las gracias por el gran acierto de aquel pedido. Para concederme un presente así debí acumular méritos que aún desconozco.
Aunque se retrasó un poco, mi sorpresa fue infinita al recibirlo. Me llegó en el mejor momento y en perfectas condiciones dadas las circunstancias temporales y kilométricas.
Parece ser que no os sobró ningún ancla, como solicitaba en mi Postdata.
Al no ver la fecha de caducidad ¡se me hizo tan corto!
Pero mientras lo desenvolví me sentí la mujer más afortunada en aquel tiempo y espacio.

En ocasiones anteriores pedí cosas que creía no tener.
También que se llevaran algunas otras que pensaba no necesitábamos por aquí. Como el miedo, la enfermedad…

Me habéis enseñado:
- Que todo es necesario en su justa medida. 
- Que todo es aprendizaje para gestionarnos mejor. 
- Que vuestra misión es traer y no llevarse. 
- Y que la nuestra es aceptar, agradecer, tener fe e ir soltando lastre de nuestro pasado.

Al crecer las ilusiones cambian. Y vas comprobando cómo funcionan las personas, las relaciones y en general el mundo.

Si eres de los que piensan que necesitamos un gran cambio y al llegar la víspera de Reyes comienzas a pedir para otros, estás olvidando algo importante:

Los grandes cambios tienen su origen en los más pequeños. 

El mayor solo resulta de la suma del poder individual de cada uno. Después la fuerza y la magia de la Unión hacen el resto.

Hoy, aunque sigo pidiendo por el bien del mundo, usaré especialmente esta carta para perfilarme a mí.
Porque ya sé que lo mejor del mundo llega a través de nuestra paz. Y para conseguirla de nada sirve pedírsela a otros, si somos nosotros aún quienes tenemos tanto por modelar.

“Todo pierde sentido en este camino si no te acompañas.”


Por eso este año os pido:

✓ Claridad para definir correctamente mis propósitos. 
✓ Voluntad para cumplirlos. 
✓ Paciencia para lo que ha de llegar por sí solo.
✓ Sabiduría para filtrar lo mejor de mi camino. 
✓ Herramientas para forjar mi propia ancla y no acabar a la deriva. 
✓ Perspectiva para ver las cualidades que anhelaba en otra persona, hoy en mí. 


No quiero un hombre que me quiera. Ya lo tuve.

"Hoy quiero ser la mujer que se ama. 
Capaz de comerse el mundo sin que se le atragante.
Capaz de volar con un ala rota. 
Que sepa volver si decide perderse.
Capaz de sanar con sonrisas, abrazos y palabras.
Capaz de crear principios bonitos y mejores finales.  

Quiero ser la de siempre:
Bondadosa. Transparente. Emocional, pero sin romperme. 
Inocente y alegre. Con mi singular capacidad de sorprenderme. 
Contenta por seguir caminando con la cabeza alta y el corazón agrietado.
Y mi don de esperar lo mejor de la gente."


Ya comprobé vuestra magia.
Ahora quiero reconocer la mía. 

¿Me ayudáis a conseguirlo?


Una vez más gracias a los tres por gestionar mis deseos. 

Muy atentamente, 

Quien sigue aprovechando los palos de la vida, para hacerse una cabaña en el campo.
"Happy Little Girl"



★Que la Salud, el Amor, la Esperanza y el Perdón nos envuelvan★

¡Feliz y mágica noche a todos! 
y ¡Feliz Reparto!


martes, 1 de enero de 2019

2019 “El año de la reconstrucción”

2019 “El año de la reconstrucción”: 
Un año para repararnos, levantarnos y volver a construirnos. 

"Somos el edificio más bello y la obra de arte más completa. 
Pero de poco sirve si no lo vemos."

Una vez leí que para tener una vida más feliz hay que dar gracias por lo que somos y por lo que tenemos. 
Si te planteas ¿qué soy? o ¿qué tengo? entonces no funciona. 
Y es que cuando dudas de tu existencia no puedes valorarla.

El gran obstáculo con el que se encuentra el ser humano para experimentar la felicidad no es no saber dar las gracias. Es no saber quién es y así pierde todo su poder.  
No llegamos a ser conscientes de todo lo que tenemos, solo por creer no poseerlo. 

“Eres la chispa que pone en marcha el motor de todo lo que te propongas." 
Recuerda revisarte de vez en cuando y ponerte a punto cuando algo falle. 

Mi mayor logro en 2018 fue rozar la locura sin quedarme en ella. 
Hice malabares con el tiempo. Una tregua con los miedos. 
Y me armé del amor de toda mi familia para combatir con todos mis pequeños monstruos. 
Hoy puedo poner palabras a lo sucedido y me siento libre por ello. 
No caí en las redes del olvido tejidas a mi alrededor por el inventor de los momentos. 
Ni sucumbí al paraíso entre sueños donde todo me era familiar y a la vez desconocido. 

Conseguí tomar las riendas de mi vida y no mirar más allá de lo que vieron mis ojos. 
Descubrí historias emocionantes asequibles a cualquiera y finalmente con la Navidad retomé el significado de las palabras: Unión y Esperanza. 
A pesar de la ausencia de colores, disfruté como una niña del clásico “Qué bello es vivir”
Sigo creyendo en la magia, en los milagros y en la bondad de la gente honrada que viven colmando de amor cada uno de sus gestos. 
Confío en la generosidad de la vida que me ha vuelto a regalar un nuevo ciclo, para llenarlo de todo lo que yo quiera. ¡Gracias! En definitiva por aquí solo los números parecen cambiar de año en año. Pocas cosas más. 

Sueña grande. Vuela alto, recordando no arrastrar los pies. 
"Todo está a nuestro alcance si nos proponemos abrir nuestras alas 
y nos permitimos ser pájaros."

Ahora es tiempo de llenar con ilusión un nuevo vaso, no sin antes agradecer el contenido del anterior para poder vaciarlo. 
Momento de decir adiós a la tristeza y hacer más espacio a la salud y el bienestar. 

Para comenzar con este propósito, voy a desvelarte algo muy sencillo que te ayudará a: 

1. Redescubrir esos pequeños detalles portadores de felicidad. 
2. Ver con mayor claridad lo que te rodea para facilitarte el camino. 
3. Reconocerte y sentirte mejor contigo mismo, siendo más consciente de tu riqueza interior. 

El ejercicio de la gratitud es un hábito muy saludable que puedes incorporar desde hoy a tus días, si es que no lo practicas ya. ¿Cómo funciona? 

Coge tu agenda o diario. Es momento de estrenos y nuestra intención, sacar lo mejor del año que cerramos y prepararnos para sentirnos los más afortunados del 2019. 
Agradece las experiencias que te trajo el 2018. Las positivas multiplicarán tu alegría. De las dolorosas extrae su lección. 
Escribe después en un espacio dedicado a ello el motivo por el que HOY te has sentido agradecido. Si lo piensas, seguro que hay más de uno. 
Repite el ejercicio cada noche antes de irte a dormir. Basta un par de minutos para redescubrir aquello por lo que te has sentido feliz durante el día. Y anótalo. 
Al finalizar el año tendrás cientos de motivos por los que considerarte afortunado y podrás releerlos cuando sientas desviarte de tu recorrido. 

”No dejes de cosechar por comenzar a recoger rápido tu siembra. 
Es importante continuar con el orden de tus semillas.” 

Si la práctica se te resiste, quizá algunos agradecimientos de mi lista puedan inspirarte a encontrar los tuyos: 

 En primer lugar quiero darte las gracias por darme la oportunidad de compartir contigo. 
Agradezco sinceramente cada uno de tus “me gusta”, comentarios y mensajes. 
Gracias a la vida por mantener presentes a los mejores amigos. 
Por dejarme disfrutar de los emocionantes regalos de mis sobrinos. 
Por poder seguir sonriendo a pesar de las dificultades. 

Y por último, mi brindis para ti: 
Que llenes tu 2019 de Paz, Bondad, Alegría, Salud, Esperanza, Coherencia y Amor

Un secreto para conseguirlo: 
Soltar y dejar ir todo aquello que no lo es. 

Y tú ¿Ya le has puesto nombre al año que hoy comienza? 
¿Cómo vas a aprovechar tus 365 nuevas oportunidades? 

Espero coincidir contigo en cada parada de este Nuevo Viaje. 
¿Me acompañas? 

¡Bienvenido Enero! 💫


(Imagen: Nature Vídeos)