miércoles, 1 de julio de 2020

HOY DEJO DE ESCRIBIR


Fotografía: Cosmogramas.



¿Alguien sabe cuándo es demasiado?

Hoy paro todos los relojes que cuentan letras ⌛.
Y abro una nueva brecha en el tiempo.
Mientras termino de digerir, reposar, ordenar y comprender todo lo que ya se ha dicho.
He topado con muros invisibles de forma impredecible. Capaces de desmontar cualquier teoría tan solo con su firme presencia.
Y duele, ¡cómo duele!

Por eso hoy callo.

Para que el amor acumulado no se derrame en un espacio neutro, que ahora mismo no siento habitado.
Responsabilicé a la velocidad de una frase.
Después a las palabras que la componen.
Más tarde supuse que era el mensaje.
Y finalmente descubrí la clave, muy oculta en el tiempo.
¿Emisor, receptor...?
Siempre el momento y su forma de darse.

Ahora toca escuchar. 
Escucharte. 
Escucharme. 
Escucharnos.
Prestar una atención diferente. 

En mi búsqueda de palabras, no siempre encuentro las mejores.
Quizá porque éstas solo fluyen de esa otra fuente, que tantos seres de luz sostienen.
Y de la que con mucha cautela, respeto y trabajo estoy aprendiendo con entusiasmo a beber.

Hoy dejo un espacio en blanco. Que no vacío. Invitándote a cruzar a esta nueva orilla que entre todos construimos.

Hoy aparco una de mis necesidades, para dar paso a las tuyas.


Hoy dejo de escribir. 
Guardaré silencio, para que otros hablen 💭.