martes, 16 de febrero de 2016

Y hubo quien...

Hubo quien me vio, sin lograr mirarme.
Quien me observó y concluyó recreándose.
Quien estando conmigo, no supo entenderme.
Y quien sin estar, me comprende.

Hubo quien me conoció, sin apenas esforzarse.
Quien me reconoció y por absurdos miedos a defraudarme,
ni siquiera intentó quedarse.

Hoy hay quien me mira y no se atreve.
Quien a lo lejos me ve y consigue acercarme.
Y quien estando cerca, la distancia mantiene.

Hay quien solo seguirá observando,
conservando su interés.
Y quien al conocerme, mirará hacia otro lado
al descubrir por sorpresa, lo que reside en él.

Finalmente permanecerá a mi lado,
quien como yo y contra sus miedos haya luchado,
librando la tenebrosa batalla entre su ego y su ser.

Pues aquél que no encuentra en mí su lugar,
tampoco el suyo tiene claro y poco a poco, se irá alejando,
para ordenar los olvidos, recorrer a tientas caminos
y reestructurar su presente, con los posibles de ayer...



2 comentarios:

  1. Hubo quien fue máscara de afecto urgente,
    saludo frígido y miseria dialogada
    en pálidos coloquios de palabra exacta,
    en tímidos resquicios de hábil semejanza,
    ufano hueco de simpatía decorada
    con vana rúbrica de gratitud aparente.

    Hubo quien fue sonrisa opaca y ausente
    empeño de hallar la recíproca evidencia
    de aquello que concilia nuestras huellas
    en fértiles caminos, armónicas sendas
    de claridad, de fecunda inteligencia,
    siembra lúcida de aliento confluyente.

    Confluiremos alguna vez, María?
    Gassho.

    (Mientras suena "Absenta", de Bruno Sanfilippo)

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Quién sabe...? Quizá donde confluyen futuro, pasado y presente.
      Quiero agradecer tu comentario y tu bello poema que aquí compartes.

      Gracias también por la música recomendada siempre.
      Saludos!

      Eliminar